sábado, 3 de noviembre de 2012

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva


Este es un libro escrito por  Stephen R. Covey donde explica la forma de llevar una vida efectiva a través de la implementación de siete hábitos, que presentaré a continuación.



Preámbulo

Los hábitos se construyen desde el interior: Un hábito tiene que poseer sus raíces en lo más dentro de nuestro ser, tiene que ser algo que construyas y se vuelva parte de ti. Este es un proceso muy largo pero que trae grandes recompensar al pasar el tiempo. Para lograr construir un hábito debemos considerar que un hábito esta compuesto de tres partes el conocimiento, qué y porqué, la habilidad, cómo, y el deseo, quiero.

Basemos nuestros valores y hábitos en los principios: Todo cambia, sin embargo algo siempre se mantiene constante, estos son los principios. Si basamos nuestros valores en los principios seremos capaces de adaptarnos a cualquier cambio sin perder estabilidad. Esto aplica al aprender también, al conocer los principios por los que se rigen las cosas, podemos generalizar y aplicar estos principios para diferentes casos.

Paradigmas, nuestra visión del nuestro entorno: Los paradigmas son modelos mentales de cómo percibimos las cosas, pero estos se ven influenciados por diversos factores cómo la experiencia y nuestro conocimiento. Lo cual hace que nuestra percepción del mundo, sea una percepción de nosotros mismos. Una percepción un tanto limitada, ya que no podemos apreciar completamente la realidad por lo cual debemos estar en constante renovación de paradigmas. Y una forma de hacer esto es comparar nuestros puntos de vista con aquellos que nos rodean y comparten nuestra realidad.

Dependencia, independencia e interdependencia: Una persona debe generar su independencia, poder ser dueña de todo lo que es y tiene. De la dependencia a la independencia existe un gran cambio, una persona independiente se puede considerar como realizada. Pero a partir de aquí existe un paso más, la interdependencia que es combinar las habilidades y potenciales de dos o más individuos y llevar a cabo algo mejor, a comparación si se realizara por las partes independientemente. Esto quiere decir que cuando se es independiente, también se debe buscar el trabajo colectivo donde el resultado es mayor a la suma de sus partes.

Producto/Productor: La efectividad se basa en el equilibrio entre los éxitos a largo y corto plazo. Se debe siempre recoger los frutos, pero procurando que el árbol siempre siga produciendo. Garantizar la continuidad de lo que se cosecha, eficientar los procesos,  buscar maneras de producir más y jamás descuidar todo aquello que nos produce un bien.

Cuenta de ahorro emocional: Es la capacidad de generar confianza en los demás y esto se hace a partir de la comprensión, atención, mantener compromisos, aclarar las expectativas, demostrar integridad y disculparse.

Primer hábito: Proactividad

La proactividad se define como la capacidad de controlar las reacciones que damos a los estímulos. En esta capacidad de control se aborda el autoconocimiento, la creatividad, la consciencia y la voluntad.

Existen formas de determinismo, esto es cierto, pero la proactividad es la capacidad de liberarnos de éstos. Con este hábito seremos capaces de controlar nuestros impulsos y emociones al igual que seremos capaces de controlar cómo es que el medio nos afecta. Se dice que el dolor es obligatorio pero el sufrimiento es opcional y esto es un buen ejemplo de la proactividad. El estímulo es el dolor, pero nosotros decidimos si sufrimos o no.

La proactividad se ve reflejada en la manera de que hablamos, el tener que, debo de son ejemplos de un lenguaje no proactivo. Las cosas se deben hacer porque las elegimos y por lo tanto debemos decir quiero hacer, voy a hacer. Una persona proactiva decide que hacer y lo hace, por lo tanto todo aquello que realiza lo hace bien y es una forma de realización.

Formar este hábito es importante para realizar las cosas, ya que se harán bien y aportarán algo importante a tu persona y formación. Ya que eliges lo que quieres hacer y lo haces. Querer es poder, proactividad es efectividad.

Segundo hábito: Comience con un fin en mente

Éste hábito habla acerca de tener un objetivo, de donde poder enfocar nuestros esfuerzos. Es cada día saber a donde vamos y porqué vamos. El autor comenta que todo se hace dos veces y ésta es la esencia del segundo hábito todo se planea, todo se piensa y después se hace.

Debemos buscar las razones detrás de nuestras acciones. No debemos trabajar en “automático”, debemos conocer los motivos detrás de nuestros objetivos. Debemos evaluar la importancia de nuestros objetivos, cuestionar a donde nos llevan en realidad.

Comenzar con un fin en mente es de vital importancia, de nada sirve desgastar esfuerzos si éstos nos guían a un lugar al cual en realidad no queremos ir. Debemos cuestionarnos, debemos preguntarnos porqué hacemos las cosas y encontrar un objetivo bien pensado y que nos brinde realización, que sea algo por lo cual vale la pena luchar. Cómo dije arriba, es el continuo cuestionamiento de nuestros paradigmas, nuestros objetivos son también paradigmas los cuales debemos renovar constantemente.

Tercer hábito: Poner primero lo primero

Tomando en cuenta el primer y segundo hábito, donde se definen los modelos y los objetivos éste tercer hábito se enfoca a priorizar, en saber que debemos hacer primero. Se puede dividir las actividades en cuatro, urgentes e importantes, urgentes y no importantes, importantes y no urgentes y no importantes y no urgentes.

El tercer hábito es saber cómo designar tiempo a cada una de nuestras actividades. Es evaluar que nos aporta cada actividad y si nos es trascendentes o no. También el tercer hábito habla de no dejar atrás aquello que no es urgente pero sin embargo es importante. Existen muchas cosas que requieren de constancia y perseverancia para que se lleven a cabo. El tercer hábito es no dar las cosas por sentado y un ejemplo de esto son las relaciones las relaciones se cultivan con el tiempo y los frutos son progresivos y por desgracia muchas veces imperceptibles de tal manera que los damos por sentado, hasta que estas mueren.

Desarrollar el tercer hábito garantiza el buen desarrollo de toda actividad, relación, tarea. Y es por esto que es de vital importancia, es el hábito que nos permite poner orden, que permite la realización de tus objetivos y la consistencia en tus acciones.

Cuarto hábito: Ganar Ganar

Este hábito se centra en encontrar acuerdos que permitan el beneficio mutuo, una de las bases de la interdependencia. Ganar ganar es procurar el beneficio personal como el beneficio de los demás, ganar ganar es abundancia, siempre existe una forma de que todos ganemos. El ganar perder es un pensamiento que envenena es un pensamiento de escases, es un pensamiento de extremos cuando en realidad vivimos en un mundo donde se puede lograr más a base de la colaboración. No se debe ser egoístas, pero tampoco totalmente altruistas, como dentro de todo debe de existir un equilibrio.

Este hábito es importante para poder generar relaciones duraderas y garantizar el bien común. Pero para logar el ganar ganar se debe llevar un sistema y un proceso que lo garantice y tener la actitud para hacerlo.

Generar este hábito es importante para la buena convivencia con los demás y para poder llevar a cabo proyectos con otras personas, para lograr un buen trabajo en equipo que satisfaga las expectativas de cada uno de los miembros. Y también es un cambio de mentalidad muy importante, debemos ver las cosas por el lado de la abundancia, ganar ganar es posible y más provechoso que ganar perder.

Quinto hábito: Procure primero comprender y después ser comprendido

Este hábito se centra en la comunicación y en la empatía, es saber escuchar a los demás. No debemos ponernos por delante de los demás. Todos nos pueden aportar algo. Comprender es ser abierto y al comprender podemos proponer acuerdos, llegar a consensos. Y al ser comprendido podemos dar a entender nuestros objetivos y buscar colaboradores que tengan un fin parecido, para llegar al ganar ganar.

Este hábito es muy importante para cualquier relación, el poder comprender a los demás nos permite enriquecernos y enriquecer nuestras relaciones.  Nos permite desarrollar empatía y cómo dije arriba depositar en la cuenta de ahorro emocional.

Sexto hábito: Sinergice

Sinergizar es producto de la calidad de las relaciones que generes. Sinergizar es que el resultado de un trabajo realizado en equipo sea mayor a la suma de las partes. Alcanzar nuevos horizontes a partir de la colaboración. Sinergizar es algo que se forma a partir de los hábitos anteriores.

Este hábito es la base de todo trabajo en equipo, generar iniciativa en los demás a través de las relaciones, a través de acuerdos ganar ganar. Procurar la proactividad de la gente, que busque hacer las cosas porque quiera. Cuando consigues gente interesada en lo que quieres hacer y promueves esta iniciativa los proyectos que busques alcanzar serán bastante provechosos.

Séptimo hábito: Afile la sierra

Este es el hábito de la renovación y continua superación. Debemos buscar estar en óptimas condiciones físicas, mentales, socio-emocionales y espirituales en todo momento para poder dar todo de nosotros en las actividades que realicemos. Este hábito también habla de estar mejorando cada momento, de revaluar nuestros paradigmas y proponer nuevos y mejores.

Este hábito es el que nos da la energía y las herramientas para realizar todas las actividades que llevamos a cabo día a día. Es el hábito que nos mantiene frescos y actualizados. Es de gran importancia ya que día con día debemos mejorar, debemos estar a la par del mundo que nos rodea. Y para esto también necesitamos estar aptos en las diversas ramas que conforman nuestra personalidad y bienestar. Este es el hábito que renueva todos los anteriores.

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